El tratamiento integral de una úlcera, se desarrolla en base a una consolidada y acreditada experiencia personal. Con ella, obtenemos una alto porcentaje de curaciones.
Mantenemos un riguroso protocolo de actuación individualizada con atención al entorno ulceroso y a las características clínicas de la propia úlcera, así como a sus complicaciones asociadas (necrosis, infección y su perfil microbiológico, induración , ...).
La limpieza de la úlcera con bisturí (bajo anestesia tópica), el empleo juicioso de antibióticos y la aplicación de vendaje elástico, nos permitirán conseguir su cicatrización en un espacio de tiempo muy breve (incluso para lesiones de meses y años de evolución) en la mayoría de los casos.